miércoles, 11 de julio de 2012

UNO Y MÚLTIPLE


Conscientes del deterioro del ambiente planetario, de la crisis climática, de la creciente escasez de alimentos y de agua potable, del aumento de la pobreza, del brote de nuevas enfermedades y la aparición de unas dadas por erradicadas, del deshielo, de la desertización en abundante proporción y del deterioro de la protectora capa de ozono contra las radiaciones solares, nos unimos en Asamblea Popular Constituyente. Hemos discutido sobre los problemas que hacen cada día más difícil la existencia en la Tierra, nuestro hogar sideral, amenazada por el arsenal nuclear que de activarse pulverizaría el planeta.
Al analizar e interpretar el cúmulo de problemas, dificultades, carencias y urgencias, entendemos que es necesaria la unión fraternal de los pueblos y naciones de América. Los asambleístas hicieron críticas constructivas y presentaron propuestas y proyectos viables para mejorar la calidad de vida que está afectada en América a niveles alarmantes. Sabemos, por enseñanza vivencial, que el egoísmo, la ambición, el odio, el rencor y la venganza generan violencia, así como la división y la separación aumentan la desigualdad.
Actuamos en aras de la unión fraterna, amorosa, y de la armonía planetaria. Antes de que se diera inicio a la fragmentación y la limitación en la amada Tierra, los humanos vivíamos paradisíacamente. Quienes habitamos hoy este lindo planeta, no descansaremos hasta recobrar esa magnífica condición natural asaltada por entes y pensamientos malignos.
Nos motiva la recuperación del esplendor de la vida, la defensa, el rescate y mejora del ambiente natural, así como su constante conservación. Liberar la Tierra de todo daño y peligro es nuestro objetivo común ya que el daño propinado por la especie humana, nosotros, la tiene próxima al colapso mundial. El poder atómico que se ha ido acumulando en varios países es suficiente para que la Tierra desaparezca por descomunal explosión y causar grave desequilibrio en este sistema planetario, la constelación y la galaxia donde estamos ubicados, algo sin precedente pues exterminaría y averiaría parte de lo existente desde hace miles de millones de años, loca monstruosidad contra natura, holocausto cósmico. Ese es el reto y lo asumimos a plenitud por la conservación y continuidad de la vida.
Aire, agua, minerales, vegetales y humanos conformamos la vida en la Tierra. Todos somos indispensables y su equilibrio y armonía están ahora gravemente alterados. Unidos lograremos su estabilidad, esa es nuestra labor común. Aborígenes, niños, jóvenes, adultos, ancianos, todos a una por la vida en la multitud de sus manifestaciones.
Prioritario, ineludible, urgente: desarme nuclear; clausura de arsenales de armamento convencional, desmantelamiento de todos los ejércitos, cese de la vociferante diatriba política y religiosa, no más actividad donde el diseño sea el centro gravitatorio, no más fronteras, no más división y mercantilismo, no más guerras, no más.